TIEMPO PASADO SIEMPRE FUÉ MEJOR

Os acordáis de aquellos tiempos en los que aún Michael Jackson era negro, de la época de Chema el panadero de Barrio Sésamo que siempre llevaba la nariz blanca según él de la harina del pan, o de esas series que nos marcaron para toda la vida como Verana Azul con su frase célebre “Chanquete a muerte” o esa introducción de los Vigilantes de la Playa cuando todos salían corriendo por la orilla. Qué tiempos aquellos, que tiempos más añorados, que tiempos más felices, que tiempos…

Pues en pretemporada pasa algo similar, añoramos aquellos tiempos en que nuestros cuerpos eran puras máquinas bien engrasadas, estábamos curtidos de haber hecho miles de series en la piscina, en la bici y a píe, teníamos menos grasas que los yogures desnatados de Danone y estábamos más negros que los huevos de un grillo de haber hecho interminables entrenos bajo el señor Lorenzo. En estos primeros entrenos de la temporada nos vemos con unos cuantos kilos de más, ya no lucimos el moreno de la piscina descubierta de las Almadravillas y vamos más lentos que una tortuga coja. Nos comparamos con aquellos momentos en los que estábamos en plena forma y no nos creemos que nosotros pudiéramos haber hecho las burradas de entonces. Así que no nos desmotivemos, ahora toca ir lente y lento se irá. Solo deciros que si alguno me pasa corriendo o en bici, no os detengáis a esperarme, saludar y seguir con vuestro entrenamiento, yo iré lento, lento como el movimiento de las nubes en un día sin viento, lento como el caminar de las piedras colina arriba, lento lento lento… Aunque esta lentitud se transformará en rapidez cuando tenga que llegar su hora. Y ni la lluvia, ni el viento, ni el frio, ni el cansancio, ni los kilómetros nos frenará en nuestro camino de buscar la felicidad, en nuestro camino de buscar la rapidez. Pero para conocer el bien tienes que saber que es el mal, para apreciar lo dulce tienes que haber probado lo salado, pues para ir deprisa antes has tenido que ir lento. Ese momento llegará en mayo, mayo el rápido. Aunque esa ya es otra historia…