Mañana tengo mi último examen y los pensamientos no me dejan centrarme. Estoy a 3 días de terminar una etapa, mi etapa en Sevilla y a dos meses de empezar una nueva y la melancolía me invade.
Este no es un sentimiento malo, todo lo contrario. Si se analiza, para que se produzca la melancolía antes has tenido que vivir muy buenos momentos, que al recodarlos te producen esa nostalgia. Con esto quiero decir que han sido dos años estupendos y, como me dijo un amigo, cuando pestañes habrás llegado y cuando vuelvas a pestañear se habrá terminado. Pues es verdad, se me han pasado estos dos años volando y de lo único que me arrepiento es de no haber hecho más cosas. Pero bueno, el año pasado por intentar llevar todo para delante menudo sobreentrenamiento pilé, jajajaja . Este año el triatlón me lo iba a tomar con más calma pero el animal competitivo que llevo dentro no me ha dejado. Dejemos el lado deportivo aparcado.
Eso de que dicen de que Sevilla tiene un color especial, pues mas que un color tiene un alma. Es como un pequeño micro mundo aparte, con sus costumbres, su forma de vida, sus sevillanos y sus sevillanas, su forma de hablar, el look, la calle betis, el parque María Luisa, los 35 grados a las 10 de la noche… bueno un sin fin de cosas que dotan de personalidad a esta ciudad, la dotan de alma.
Pero lo mejor de todo con gran diferencia han sido las personas que he conocido. De todas ellas he aprendido algo, tanto de cómo hacer las cosas y de cómo no hacerlas. Es curioso como evolucionan las amistades o las relaciones con las personas. Con las personas que crees que mas amistad vas a hacer, por unos cosas u otras al final cada uno termina por un lado diferente, en cambio, con otras con las que pensabas que no ibas establecer tantos lazos, poco a poco, la mistad se ha ido forjando.
De estos dos años he salido evolucionado ( si lees esto gracias por aportarme esta palabra) y con miles de ganas de empezar nuevas etapas y seguir evolucionando. He dejado a un lado algunas facetas que no beneficiaban y en otros aspectos he afianzado mi personalidad. Vuelvo a Almería con más ganas y más ilusión con las que salí pero, como menos idea de mi futuro aunque, vivo más el momento y voy escogiendo el camino según se me vaya presentando pero, con unos objetivos marcados. No intento luchar con las circunstancia, sino adaptarme a ellas y los problemas no me hacen hundirme, son un estímulo para progresar y hacerme más fuerte.
De estos dos años lo mejor que me llevo eres tú. Te lo he dicho muchas veces pero la persona que más me ha hecho esforzarme por ser mejor persona eres tú. Nunca nadie me había despertado esa necesidad de ser mejor, no por mí, sino por ti. Nadie me había dicho las cosas tan claras aunque duelan y se agradece. Nadie sabe mas de mi que tú, sabes todos mis trapos sucios y nunca te escondido nada. Ahora cada uno toma rumbos diferentes, cada uno va a un lado diferente del charco, vidas diferentes pero incompatibles??? Has tomado la decisión y espero que te vaya muy bien. Sólo puedo darte las gracias una y otra vez por todo lo que me has aportado, por todos los momentos que he pasado y por ayudarme tanto, aunque desde la lejanía, siempre te he sentido muy cerca. Como sabes eres la persona más increible que he conocido y que más me ha soprendido día tras día. Me has estimulado en todos los aspectos y eso tampoco lo había conseguido nadie. Son tantas cosas que solo me queda dar gracias sea a quien sea de que hayas pasado por mi vida. Mucha suerte!!!
Para terminar, dar las gracias a toda la gente por estos dos años. Sois fantásticos y espero, estoy seguro, de que no vamos a perder el contacto. Aquí tenéis un amigo para siempre. Miles de besos y gracias por prestarme vuestra amistad.
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