Como este año me propuesto hacerme bueno en esto del triatlón pues estoy haciendo una pretemporada como dios manda en el gimnasio, lugar el cual da para muchas historias. Aquí va la primera:
Nada más entrar a la sala de musculación me fije en la variedad de fauna que existe en este ecosistema tan peculiar. Podemos observar un espécimen de mujeres de mediana edad un poco rellenitas encima de la bicicleta estática, pedaleando con las piernas abiertas, a la mínima cadencia y resistencia mirando al típico espécimen denominado croissant, por tener las patas de alambré y los bíceps del tamaño de mi cabeza, pensando “ojalá te pillara yo con 20 años menos, anda que te me ibas a escapar con el tipazo que tenía”.
Un poco más adelante me llamó la atención el espécimen el cual encontré allí, el conocido homínidus dominatus. Esta especie se caracteriza por ser el macho dominante del gimnasio, osease, el monitor o el jefe del recinto. Normalmente lo podemos encontrar merodeando al acecho de algún pivón con mayas negras muy ajustadas que le marcan el canal de la macha. Según el hominidus dominatus este pivón en si se encuentra en peligro por no estar haciendo bien un ejercicio y va a su rescate, es decir, intentando meter algo de mano a la que se deje.
Otro espécimen muy peculiar en este ecosistema de sudor, calor y olor a colonia barata con mezcla de calcetines de más de dos días es el hominidus perdidius. Este ejemplar se caracteriza por ser la primera vez que pisa este ecosistema y no sabe muy bien donde poner el culo. Su procedencia suele venir del ecosistema del heavy, del ecosistema del sillon a la nevera, y de la nevera a la cama, o del ecosistema tengo una edad y ya tengo que empezar a cuidarme. Algunas de sus peculiaridades es que utiliza las pesas de menor número, mira de forma confusa y dandole vueltas ese papel mágico donde vienen esos maravillos ejercicios que transformaran sus músculos blanquitos y flácidos en verdaderas armas de seducción, o que se sienta al revés en algunas máquinas.
Una especie en peligro de extinción es el homínudos salidius, centremos nuestra atención en el macho. Este espécimen solemos encontrarlo en la máquina de bíceps que está justo frente a las máquinas de caderas muy utilizada por las hembras. Suele prestar toda su atención en como la hembra abre y cierra las piernas. Pero este espécimen no está libre de peligros ya que genera una baba resbaladiza que le cuelga de la boca y cae al suelo formando un espeso charco el cual es muy peligroso cuando recupera su posición bípeda ya que puede ocasionar su resbalamiento provocando el golpeo de su hueca cabeza con la pesa del 15, este año ya van miles de muertes. Esta en peligro de extinción, por favor, si ven que se esta produciendo el fenómeno del charco de baba avisen a personal cualificado.
Otro espécimen muy llamativo es el hominidus calorrius. Se carácteriza por ir en grupo, llevar todos el pelo de la misma forma y color, hablar pegando gritos y diciendo chaco y llevar una bestimente muy peculiar, camiseta que casi se leven los pezones y pantalones blancos por debajo de las rodillas. Otros aspecto a destacar es que van en manada y que cuando miras a uno de ellos aparece el mas pequeño custodiado por otro de la manada tamaño cuatro por cuatro soltándote la típica frase “y tu que miras socio”,y si te sale de dentro contestarle “lo bonico que eres seguro que no” te llevas una torta de regalo.
Como ya veis la fauna del gimnasio es muy rica y diferente. Sólo espero que si alguien lee esto espero que se ría un poco, yo por lo menos he pasado un buen rato escribiéndolo.
Nada más entrar a la sala de musculación me fije en la variedad de fauna que existe en este ecosistema tan peculiar. Podemos observar un espécimen de mujeres de mediana edad un poco rellenitas encima de la bicicleta estática, pedaleando con las piernas abiertas, a la mínima cadencia y resistencia mirando al típico espécimen denominado croissant, por tener las patas de alambré y los bíceps del tamaño de mi cabeza, pensando “ojalá te pillara yo con 20 años menos, anda que te me ibas a escapar con el tipazo que tenía”.
Un poco más adelante me llamó la atención el espécimen el cual encontré allí, el conocido homínidus dominatus. Esta especie se caracteriza por ser el macho dominante del gimnasio, osease, el monitor o el jefe del recinto. Normalmente lo podemos encontrar merodeando al acecho de algún pivón con mayas negras muy ajustadas que le marcan el canal de la macha. Según el hominidus dominatus este pivón en si se encuentra en peligro por no estar haciendo bien un ejercicio y va a su rescate, es decir, intentando meter algo de mano a la que se deje.
Otro espécimen muy peculiar en este ecosistema de sudor, calor y olor a colonia barata con mezcla de calcetines de más de dos días es el hominidus perdidius. Este ejemplar se caracteriza por ser la primera vez que pisa este ecosistema y no sabe muy bien donde poner el culo. Su procedencia suele venir del ecosistema del heavy, del ecosistema del sillon a la nevera, y de la nevera a la cama, o del ecosistema tengo una edad y ya tengo que empezar a cuidarme. Algunas de sus peculiaridades es que utiliza las pesas de menor número, mira de forma confusa y dandole vueltas ese papel mágico donde vienen esos maravillos ejercicios que transformaran sus músculos blanquitos y flácidos en verdaderas armas de seducción, o que se sienta al revés en algunas máquinas.
Una especie en peligro de extinción es el homínudos salidius, centremos nuestra atención en el macho. Este espécimen solemos encontrarlo en la máquina de bíceps que está justo frente a las máquinas de caderas muy utilizada por las hembras. Suele prestar toda su atención en como la hembra abre y cierra las piernas. Pero este espécimen no está libre de peligros ya que genera una baba resbaladiza que le cuelga de la boca y cae al suelo formando un espeso charco el cual es muy peligroso cuando recupera su posición bípeda ya que puede ocasionar su resbalamiento provocando el golpeo de su hueca cabeza con la pesa del 15, este año ya van miles de muertes. Esta en peligro de extinción, por favor, si ven que se esta produciendo el fenómeno del charco de baba avisen a personal cualificado.
Otro espécimen muy llamativo es el hominidus calorrius. Se carácteriza por ir en grupo, llevar todos el pelo de la misma forma y color, hablar pegando gritos y diciendo chaco y llevar una bestimente muy peculiar, camiseta que casi se leven los pezones y pantalones blancos por debajo de las rodillas. Otros aspecto a destacar es que van en manada y que cuando miras a uno de ellos aparece el mas pequeño custodiado por otro de la manada tamaño cuatro por cuatro soltándote la típica frase “y tu que miras socio”,y si te sale de dentro contestarle “lo bonico que eres seguro que no” te llevas una torta de regalo.
Como ya veis la fauna del gimnasio es muy rica y diferente. Sólo espero que si alguien lee esto espero que se ría un poco, yo por lo menos he pasado un buen rato escribiéndolo.
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